La exposición trata principalmente la especial relación que tuvo este autor con la ciudad de Praga y se organiza en dos partes diferenciadas:
El Espacio existencial; donde se muestra como la ciudad de Praga influyó sobre Kafka y afectó en su vida. Él percibía la ciudad como un lugar mágico y mítico, con un fuerte pasado.
Topografía imaginaria; aquí se ve la forma en la que Franz describe y toma diferentes lugares de la ciudad aun sin mencionarlos en su obra. Aunque no se mencione, la topografía de Praga está muy presente.
En el museo también están expuestas algunas de sus cartas, manuscritos, dibujos fotografías... todo dentro de un ambiente oscuro para mostrar el ambiente angustioso en el que Kafka se veía inmerso.
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