Jane Eyre es una niña huérfana de madre y padre que vive en casa de su tía con sus tres hijos. Allí es tratada continuamente con abusos físicos de su primo y está totalmente desplazada en el ámbito de "vida en familia". Llegó un momento en que tan solo le tenía un poco de aprecio una de las criadas llamada Bessie. Ante los ojos de todos era una niña desobediente, maleducada y poco respetuosa a parte de no ser muy agraciada físicamente. Su tía decidió meterla en un internado en el que permaneció hasta los dieciocho años. Allí estuvo aprendiendo idiomas, música, costura, etc. Conoció a una niña llamada Helen Burns a la que admiraba profundamente (puede que hasta la llegara a amar). La alimentación en ese lugar era muy escasa, lo cual propició una epidemia de más de la mitad de las alumnas de tifus. Su amiga Helen terminó muriendo en sus brazos de tuberculosis durante esa fatídica epidemia. En todo momento estuvo apoyada por la inspectora Mrs. Temple así que cuando esta se casó, Jane decidió marcharse tras haber estado dos años como profesora ya que no se sentía libre así que envió currículums hasta que por fin la enviaron a una casa a cuidar de una niña de diez años.
Es una obra que resulta bastante dura ya que maltratan a jane todo el rato tanto física como psicológicamente sin realmente ella ser merecedora de tales castigos como recibió.
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