En estos capítulos de Jane Eyre le han pasado cosas bastante fuertes.
Jane Eyre es una niña de diez años, huérfana de madre y padre. Vivía con su tía, la mujer de su tío, es decir, el hermano de su madre, el cual también había fallecido. En la casa la trataban fatal, pues le decían que no tenía derecho a ser ni a vivir como ellos, por el hecho de que no se ganaba el pan que comía, y que estaba ahí por suerte. Se llevaba fatal con sus primos, dos chicas y un chico. Las niñas pasaban de ella, pero se sentían superiores, ya que las criadas no paraban de decir que eran mejores que Jane. Su primo la trataba fatal, como si fuera su criada; le reñía todo el rato, le pegaba y se reía constantemente de ella, cosa que su tía no pensaba que fuese así, ya que cada vez que los pillaban peleándose, la tía pensaba que era por culpa de Jane. Cuando estaba harta de recibir todo tipo de agresiones (tanto físicas como psicológicas), le dijo a su tía que quería ir a la escuela, cosa que consiguió. La mandaron a una escuela de la semi beneficencia, donde pasó ocho años de su vida.
Era un sitio terrible, ya que les daban poco de comer y les reñían por todo, pero allí conoció a una niña estupenda, llamada Helen Burns, de la cual se hizo muy amiga (y en mi opinión, de la cual se enamoró), pero se murió por tuberculosis, a gran pena de Jane.
Cuando se hizo mayor, acabó siendo profe en esa escuela, hasta que decidió salir a ver mundo.
Lucía Patiño
No hay comentarios:
Publicar un comentario