Jane Eyre (11-26)

Jane llega a una gran casa, donde se encuentra con la señora Fairfax, quien dice ser el ama de llaves
de su amo, el señor Rochester. Jane debía ser la institutriz de una niña francesa llamada Adèle, quien
venía acompañada de su niñera, Sophie.

Pasaron los meses y una tarde, mientras se dirigía hacia un pueblo para depositar una carta de la señora
Fairfax, decidió sentarse una rato y vio a un hombre a caballo acompañado por su perro, quien poco
después cayó al suelo. Jane le ofreció ayuda, que el hombre inicialmente rechazó pero luego se vio
obligado a aceptar. El caballero le preguntó sobre ella y Jane le contó sobre su trabajo de institutriz y
para quién trabajaba. No imaginaba descubrir que este hombre era el señor Rochester.

Una noche el hombre la solicitó y le preguntó su opinión sobre su apariencia física, a lo cual ella
respondió de manera brusca que no lo consideraba atractivo. En otra ocasión, el señor le contó que
Adèle era realmente hija de una bailarina francesa a la que él había amado y quien solo fingió quererle
por su dinero, pero más tarde descubrió que le estaba siendo infiel. Adèle era la bebé que esta mujer
abandonó cuando se fue con su amante, pero que el señor Rochester decidió criar aunque no fuese
suya.

Esa noche Jane escuchó una carcajada en el pasillo y le llegó un fuerte olor a humo, este último
proveniente de la habitación del señor Rochester, quien no se daba cuenta que había un incendio.
Jane se encargó de apagar el fuego y despertar al amo, quien le pidió que mantuviera todo en
secreto y la mandó a su habitación. A la mañana siguiente, se encontró con Grace Poole, a quien
cuestiono ya que sospechaba de ella, pero no averiguó nada interesante.

La sra. Fairfax le informa mas tarde que el sr. Rochester se había ido de vacaciones y que no volvería
hasta dentro de una semana, había ido a una fiesta en la cual, además, se contraba una hermosa y
talentosa mujer, Blanche Ingram. Sin embargo, tiempo después, llega una carta en la cual el señor
anuncia su regreso acompañado de sus amigos. Mientras se preparaban recibirlos, Jane escucha una
conversación sobre Grace Poole, quien aparentemente cobra mucho dinero.

Al llegar los invitados todo fue diversión y juegos, excepto para Jane, quien, además de ser criticada
por los invitados, empezaba a notar la admiración de Rochester hacia la señorita Ingram, quien
realmente era fría y antipática, pero parecía haberse ganado su afecto porque el hombre no tardó
mucho en pedirle matrimonio.

Un dia, el señor Rochester tiene que marchar por un rato, abandonando a sus invitados. Durante su
ausencia, llega un hombre, Mason, quien decía provenir de las Antillas y ser amigo de Rochester.
Más tarde se aparece también una bruja quien pide hablar con todas las jóvenes de la casa. Cuando
llegó el turno de Jane, la bruja reveló ser realmente el señor Rochester disfrazado. Allí, Jane le cuenta
sobre Mason, y su amo, pálido, le pide que lo llame y los deje a solas, después la chica se fue a dormir.

En medio de la noche Jane se despierta y escucha un grito ensordecedor. El amo intenta calmar a sus
invitados diciendo que era solo una sirvienta que había tenido una pesadilla y que regresaran a sus
habitaciones. Un rato más tarde le pide a Jane que lo acompañe y la lleva al tercer piso, donde se
encontraban Grace Poole y el sr. Mason, quien tenía una mordida en el brazo. Jane recibe la tarea de
limpiar la sangre mientras Rochester iba a por un médico. Una hora más tarde regresa, curan a
Mason y este se retiró sigilosamente de la casa mientras Jane y Rochester miraban el amanecer.
El hombre evadió las preguntas sobre Grace, no obstante, prefirió hablar de sus sentimientos, de su
matrimonio con la señorita Ingram y de lo agradecido que estaba con Jane por haber sido una buena
amiga.

Jane recibe noticias sobre su familia: su primo John había muerto y su tía Reed se encontraba
gravemente enferma y preguntaba por ella. Decide ir a visitarla y, antes de su muerte, la perdona por
sus maltratos.

Regresa a Thornfield un mes más tarde, no pasa mucho tiempo antes de que el sr. Rochester le
confiese que realmente no quiere casarse con Blanche sino con ella. Jane acepta su propuesta,
pero el dia de su boda, la ceremonia es interrumpida por Mason, quien afirma que Rochester ya
estaba casado con su hermana, una mujer llamada Berta que, además, estaba loca y era la
responsable de los extraños acontecimientos de los cuales Jane había sido testigo: el fuego, la
mordida e incluso una visita misteriosa en su habitación durante la noche. Rochester se había
casado con ella en Jamaica, engañado por su padre quien convenientemente no mencionó la locura
que corría en la familia. Más tarde, el señor se lleva a su esposa a Inglaterra y la encierra en
Thornfield con una cuidadora, Grace Poole.

Después de esto, Jane se niega a ser su amante y huye en medio de la noche antes de aceptar la
propuesta de su prometido de mudarse con él a Francia.

Patricia Lleras 1ro Bach B