Jane Eyre (27-38)
Después de enterarse de que Rochester seguía casado con su esposa, Jane decide abandonar Thornfield y con ello, al señor, el cual intenta convencerla para que se quede, pero no consigue nada, ya que Jane se acaba marchando.
Se marcha y gasta todo su dinero en transporte. Cuando llega a un pueblo muy lejano, no tiene nada para comer ni dormir, y tampoco tiene el valor suficiente para mendigar, por lo que se pone a intentar intercambiar todo lo que tiene, pero al final no logra nada, por lo que decide pasar la noche en un bosque, en donde encuentra una cabaña. Llama a la puerta y pide si la dejan pasar, a lo cual aceptan y la cuidan mucho, incluso le dan una cama en donde dormir. El señor Rivers, le ofrece trabajo de profesora en un colegio para niñas pobres que acababa de fundar, y también le ofrece un hogar cerca de allí, a lo que Jane responde muy agradecida y encantada.
En el colegio Jane está encantada, todo le va muy bien. Un día recibe una carta de el señor Rivers donde le comunica que un tío suyo ha muerto y que le ha dejado toda la herencia, por lo que ahora era rica. También se entera de que Rivers y sus hermanas son sus primos, por lo que reparte el dinero y deja de trabajar.
Después de un tiempo, Jane parte a ver al señor Rochester, al cual echa mucho de menos. Cuando llega a Thornfield, se lleva una amarga sorpresa, ya que todo está en ruinas. Cuando encuentra al señor, ve que ha perdido una mano y la vista, pero para Jane eso no importa, ya que están muy felices de volver a estar juntos y se casan. A partir de ahí, empiezan una vida juntos.
Lucía Patiño Rodríguez
Lucía Patiño Rodríguez
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