Jane Eyre (27-38)

El señor Rochester intenta por todos los medios que Jane se quede con él, incluso llega a rogar y a explicarle toda la historia. Sin embargo, y a pesar de que ella acepta las disculpas, su amada no cambia de opinión, y decide empaquetar todas sus pertenencias y marcharse de Thornfield Hall una noche mientras todos duermen.

Invierte su poco dinero en un viaje a un pueblo lo suficientemente alejado de su amado, pero se deja sus cosas en el transporte y se encuentra sola y sin nada. No quiere mendigar, y en la aldea no aceptan trueques, por lo que duerme en el bosque. Sin embargo, al poco tiempo se siente al borde de la muerte. Entonces, como si fuera un milagro, encuentra una casa de la que sale una luz, la cual sigue hasta aproximarse al edificio. A pesar de que la criada no le deja entrar, al poco rato aparece un hombre joven, St. John, quien se apiada de ella y deja que entre a recuperarse.

Jane pasa varios días en la casa recuperándose, donde comienza su amistad con las dos hermanas de St. John, que resultó ser el clérigo del pueblo. Más tarde, él mismo le ofrece un trabajo a la protagonista: tendrá que encargarse de un colegio para niñas pobres. Ella acepta, y consigue un empleo y un techo.

Su vida comienza a enderezarse de nuevo, cuando recibe una carta informando de que su tío de Madeira ha muerto, y le ha dejado 20.000 libras, una auténtica fortuna. También descubre que quienes la socorrieron y ella mantienen lazos de sangre. Por lo tanto, decide repartir el dinero entre todos.

Muy poco tiempo después, su salvador, St. John, le pide que se vaya con él a la India de misionera, y también que se case con él. Ella duda, pero ocurre algo que hace que se niegue y abandone el pueblo definitivamente: escucha la voz del señor Rochester. Entonces, decide volver con su antiguo patrón y también prometido.

Pero cuando llega a Thornfield Hall, descubre que todo está en ruinas, ya que Bertha le había prendido fuego a la casa. Esto le causó la muerte a ella. Rochester sobrevivió, pero perdió la vista y también una mano.

Finalmente, ambos se reencuentran y deciden vivir su amor juntos. Se casan y tienen un hijo. Todo va tan bien, que incluso Edward comienza a recuperar la vista tiempo después. El libro termina con el desenlace de St. John, quien se encuentra en la India al borde de la muerte, pero feliz, ya que va a reunirse con su Creador.


David Pérez Vicente 1ºBach B