Al Jane enterarse del matrimonio de Rochester con su mujer, decide marcharse invirtiendo todo el dinero que tiene en el viaje.
Llega a un lejano pueblo en el que se ve sin recursos y a pesar de eso decide no mendigar porque no tiene el valor suficiente para hacerlo, por lo que trate de intercambiar sus pertenencias, aunque no consigue nada. Finalmente pasa la noche en el bosque, donde encuentra una cabaña que pertenece al señor Rivers, quien acepta dejarle pasar la noche en su casa y quien más tarde, le ofrece un trabajo dando clase en un colegio para niñas pobres y una casa cerca para vivir a lo que ella sin dudar acepta.
Tras un tiempo recibe una carta del señor Rivers en la que le dice que un tío suyo falleció y que son primos, por lo que ella decide repartir la herencia y dejar de trabajar.
Jane Eyre va a visitar al señor Rochester y una vez allí, ve que la situación de este es pésima, ya que perdió una mano, la vista y todo su terreno está en ruinas.
Ambos deciden pasar lo que les queda de vida juntos y felices, y finalmente se casan.
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