Raskólnikov se despierta después de un sueño profundo, y se siente confundido. Sabe que ha matado a la vieja y a su hermana. Recibe un cita-torio, que es una demanda que le había puesto la vieja antes de morir por los retrasos en el pago. Raskólnikov se presenta en la comisaría, dónde oye a los policías hablar sobre el crimen, lo que le da ganas de gritar que ha sido él, pero se contiene, y después de hablar con el policía, se va a casa paranoico pensando que ha podido decir algo que lo delataría.
Raskólnikov, decide que tiene que deshacerse de las joyas durante un tiempo, por lo que decide esconderlas en un lugar, de dónde las cambiará pasado un tiempo. Visita a su amigo Razumikhin, pero al poco tiempo se va. Sigue estando paranoico y no para de tener pesadillas horribles.
Raskólnikov está en cama por la fiebre, cosa que le ha provocado su sentimiento de culpa. Se despierta con la sirvienta y su amigo en su habitación , con un funcionario esperando a que firme un cheque de su madre, a lo cual se niega pero su amigo insiste.
Su amigo y un médico, le recomiendan ir a una reunión de amigos para recuperar el ánimo. En la tertulia, Raskólnikov se entera de los pormenores que ha seguido la investigación por el crimen, y conoce que el principal sospechoso no es él, sino uno de los pintores que se encontraban pintando el cuarto dónde se escondió. Allí conoce al futuro esposo de su hermana, al cual recibe de muy mala manera. Raskolnikov es preso de sus delirios. Marmeladov muere y Raskolnikov le da dinero a Sonia, su hija.
Lucía Patiño Rodríguez
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