En los primeros capítulos de la obra, nos presentan a Jane Eyre, una niña huérfana de diez años que vive en una gran mansión con la señora Reed (su tía), sus tres hijos Georgina, Eliza y John, con los que no tiene una buena relación; especialmente con él, Abbot (la doncella de la casa) y Bessie, la niñera y única persona que soporta en Gateshead.
Allí no es bien recibida, a pesar de todos sus esfuerzos, desde que murió su tío y ha recibido malos tratos y castigos cada vez peores desde entonces, como aquella vez que peleó con John y la encerraron toda la noche en "el cuarto rojo", acabó inconsciente y tuvieron que llamar al doctor.
Todo esto tuvo su parte positiva, ya que fue el médico quien sugirió que Jane fuese al colegio.
Dicho y hecho, su tía la metió en un internado donde aprendería modales, aparte de matemáticas, idiomas, artes...
Una vez allí no tardó mucho en hacer amistad con Helen Burns, una niña un poco mayor que ella, gracias a la afición de ambas por la lectura.
Empezó las clases, al principio le costó adaptarse a la comida, el frío, las estrictas profesoras (a excepción de la señorita Temple), pero poco a poco fue mejorando hasta llegar a ser una de as mejores alumnas del colegio.
Llegado el invierno y más tarde la primavera, llegó una enfermedad contagiando a la gran mayoría de niñas, el tifus.
Por aquel entones la compañera más frecuente de Jane era Mary Ann, ya que Helen estaba enferma, quien posteriormente murió debido a una tuberculosis.
Jane acabó allí sus estudios,donde luego ejerció también como profesora durante dos años hasta que se le presentó una oportunidad como profesora en una casa cerca de la ciudad de Londres después de haber mandado un anuncio donde había escrito su experiencia y estudios para dar clase fuera del colegio donde había pasado los últimos ocho años.
Y aceptó, dejando atrás Lowood.
Lucía Alcázar 1ºBach B
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