Este cuento de Borges escrito en 1941 (plena guerra mundial) sintetiza la fantasía y la realidad, contando una historia surrealista que interctúa con profundidad en el pensamiento del lector.
"El jardín de los senderos que se bifurcan", es un cuento policíaco en el contexto de la guerra, dónde se habla de un personaje ficticio llamado Ts’ui Pên. Esta obra está abordada para incluir parajes de fantasía.
Detrás de la historia central, Borges incluye la obra de su personaje: "en todas las ficciones, cada vez que un personaje se enfrenta con diferentes alternativas, opta por una y elimina las otras; en cambio en esta obra. el hombre opta simultáneamente por todas ellas"; todos los desenlaces ocurren pues cada uno de ellos es el punto de partida de otras bifurcaciones.
Al seguir sus letras puede verse más allá de lo literario. Sin saberlo quizás Borges se adelantó mucho a su tiempo y pensaba en algo mucho más fundamental; la interpretación de universos paralelos: una idea actual que busca interpretar las ecuaciones de la mecánica cuántica.
Un fragmento del cuento dice así:
“Alguna vez, los senderos de ese laberinto convergen; por ejemplo, usted llega a esta casa, pero en uno de los pasados posibles usted es mi enemigo, en otro mi amigo. Crea, así, diversos porvenires, diversos tiempos, que también, proliferan y se bifurcan”, asegura Yu Tsun bisnieto de Ts'ui Pên, espía y protagonista del relato de Borges.
Lo que bastante gente ha comentado es que en algunas ocasiones la intuición literaria precede a la lógica de las ciencias y las matemáticas.
Lucía Alcázar 1ºB
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