viernes, 2 de noviembre de 2018

JANE EYRE

Una vez en Millcote y tras un viaje agotador, Jane entra en su futuro hogar de noche y conoce a una mujer que en principio parece la dueña y su futura señora. Tras una agradable conversación la protagonista descubre que no es la señora de la casa sino la ama de llaves quien la recibe. Ésta agradable señora le enseña la que será su nueva habitación durante su estancia en la casa. Al día siguiente Jane conoce a la que será su alumna, Adèle, y a su niñeras, ambas franco-parlantes. Tras un tiempo en el cual la protagonista se dedicó a la enseñanza de su pupila, llegó un día en el cual Jane fue encomendada con la tarea de entregar una carta en el pueblo. Nuestra protagonista cumplió con su tarea y partió a pie a la villa. Por el camino se encontró con un jinete el cual se dirigió al suelo cuando su caballo resbaló debido al intenso frío que había congelado el camino. La señorita Eyre le ayudó a ponerse en pie y a subir a su caballo y prosiguió con su tarea. Tras llegar a la casa y conocer la noticia de que su patrón había llegado, se dirige a conocerlo, con la sorpresa de que era el hombre al cual había ayudado antes. Tras una relación bastante extraña y un trato algo seco por parte del señor Rochester, el amo de la casa, jane se despierta una noche tras escuchar una risa bastante siniestra. Después de salir de la habitación se da cuenta de que en la casa hay un fuerte olor a humo proveniente de la habitación del Señor Rochester. Al entrar a los aposentos de su amo, se encuentra con la cama de éste en llamas y a él aturdido debido al humo provocado por el incendio. Tras apagar las llamas con varias tinajas de agua y salvarle la vida, el señor Rochester desapareció entre las sombras buscando respuestas....

Sergio Calvo 1ºBach B

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